El estrés engorda

El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación.

Cuando esta respuesta natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo y provoca la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano. Algunos ejemplos son
los olvidos (incipientes problemas de memoria), alteraciones en el ánimo, nerviosismo y falta de concentración, entre otros síntomas.

Cuando se atraviesan épocas de estrés, el cuerpo libera una hormona denominada hidrocortisona, que favorece que la grasa corporal se acumule en la zona central de la anatomía.

Así lo sugiere un estudio publicado en la revista “Medicina Psicosomática”, en el cual se explica que las mujeres con grasa abdominal se sienten más amenazadas por las tareas estresantes, las desempeñan peor y segregan sistemáticamente más hidrocortisona, en comparación con otras que no tienen acumulaciones de grasa en esa zona del cuerpo.

Las mujeres con grasa abdominal también se describen a sí mismas con "más estados de ánimo negativos y niveles más elevados de estrés vital", ha señalado la psicóloga Elissa S. Epel, que ha dirigido el estudio de la Universidad Yale, en EU.

La hidrocortisona no es la única hormona relacionada con el estrés crónico y el sobrepeso. También repercuten en la balanza el cortisol, la adrenalina y la norepinefrina: tres hormonas que se liberan en el organismo para estimularlo y prepararlo física y mentalmente para el esfuerzo adicional de luchar o huir ante una amenaza, un conflicto, una pérdida u otras situaciones de estrés.

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